lunes, 21 de febrero de 2022

Duelo

Andrés…

Ha pasado mucho tiempo.

Lo sé.

Pero necesito mostrarme esquivo

a esta emoción que no termino de superar.

Veo al lado y solo mi mente te trae

 una vez más conmigo.

Entonces oigo tu voz y

también tus risas.

Me acompaña el temor a la razón.

¿Qué es lo que debo enfrentar? Me pregunto.

¿Por qué debes marcharte?

Si aún te necesito conmigo.

¿Y si te vas?

¿Quién acompañará mi existencia?

¿Quién me hará sentir que pertenezco a este mundo?

A quién podré oír, y me haga entrar en razón una vez más

Que debo continuar

¿Si ya no estás?

¿Quién me acompañará a ver las estrellas?

Mi alma se sobrecoge

No te vayas aún

Necesito seguir oyéndote cada vez

No vuelvas a irte.

Tengo miedo de no volverte a ver.

Y si tus alas siguen tan fuertes como ayer.

Llévame en ellas

Y hallar un lugar posible.

Para que la risa vuelva a germinar


martes, 10 de marzo de 2015

Unión Civil No Matrimonial

Esta tarde se debate en el Congreso de la República el proyecto de Ley que busca garantizar un conjunto de derechos en favor de las parejas del mismo sexo que tienen como parte de sus proyectos de vida sostener su relación bajo la protección del Estado.

Unión Civil Ya
Considero que esta Ley no debiera ser otra que no fuese la Unión de Hecho o el Matrimonio Civil; sin embargo, para muchas personas estas figuras legales son propias de un tipo de relación y está reservada para el mundo heterosexual. Me pregunto entonces ¿qué de particular poseen las relaciones heterosexuales para considerar que sean “merecedoras de protección estatal” dejando de lado a las parejas del mismo sexo? Al parecer es extravagante y hasta enfermo que una pareja homosexual solicite la protección y resguardo al Estado de su proyecto de vida en común.

Para la humillación de muchas y muchos como yo, nuestras vidas serán tratadas como basura en este Congreso. Unos defendiendo la causa de la solidaridad y compasión que supone una figura legal que deja intacto el estatus de ser heterosexual y sus instituciones en este país: y otros para recordar que como basura social somos la puerta de entrada para el desenfreno, la perversión o el delito, como son el sexo con animales y el matrimonio forzado con niñas o niños.

Ambas posiciones son humillantes para las y los ciudadanos que hemos decido vivir con honestidad frente a nuestros deseos en medio de los mitos acerca del amor romántico o la vida en común. Por ello intentaré discutir en relación a algunos de los mitos que creen defender causas “justas” legitimadas por nuestro precario sistema de representación.

Martha Chávez
Comenzaré con aquellos argumentos presentados por quienes se oponen al proyecto de Unión Civil como Martita Chávez y Julito Rosas. Ambos voceros de las filas que no odian a las personas homosexuales, pero defienden el valor de la familia que se constituye a partir de una erótica exclusivamente heterosexual.

La familia es una institución natural y su fin es la reproducción. Nada más falso. ¿Es que acaso para estas personas las familias son conglomerados biológicos que garantizan la supervivencia de la especie humana? No. Socialmente las familias son agencias de cuidado mediados por el parentesco biológico o político que garantizarían la vida social, la cual implica una historia familiar, valores y normas, así  como la búsqueda de la autorrealización de cada uno de sus miembros en solidaridad con los otros. Podemos identificar que muchas veces no se cumple con su rol por lo cual son sujetas de sanción social. Los crímenes de feminicidio, niñas y niños maltratados por sus padres o madres o el suicidio de un adolescente gay o transgénero por razones de discriminación al interior de su familia, genera la indignación en la sociedad peruana. Eso nos da algún respiro y nos indica que no todo está perdido.

Luego de la aprobación de la Unión Civil de personas del mismo sexo vendrá la legalización del matrimonio con niñas o niños, consigo mismos y el sexo con animales. Todo indica que para estas personas la homosexualidad es el límite de la perversión permitida bordeando es asco y el pánico social o el absurdo del ego. En definitiva un mecanismo de protección y garantía de los derechos de las personas que hacen vida en común sigue pareciendo una perversión desde una mirada heteronormativa de la sexualidad humana. Ya se ha documentado largamente de su complejidad y sus expresiones, por ello no haré mayor mención aquí. Sin embargo, propongo que el debate busque centrarse en  aquello que llamamos ciudadanía sexual: es decir la facultad y capacidad que posee cada individuo en el proceso de su desarrollo para consentir las posibilidades y límites de su relacionamiento sexual. En otras palabras la capacidad de ejercer libremente con autonomía la responsabilidad de la práctica sexual y el relacionamiento amoroso. Para ello es necesario políticas de educación sexual en todos los niveles que garanticen información y valores de cuidado en esta dimensión de la vida humana. También es necesario distinguir los regímenes de libertad e indemnidad en el debate para que no se vea entorpecida la discusión entre el deseo sexual y atentados contra la indemnidad sexual que gozan las niñas y los niños. Para el caso de los animales, muchos estarán de acuerdo que deben gozar de un régimen de protección que garantice el respeto por ellos y la naturaleza en su conjunto. De esto poco se ha discutido. Lamentable.

Nos interesa proteger a los niños. Cada vez que estos voceros hacen esta afirmación, me pone muy triste. Porque ignoran que la sexualidad se va descubriendo y construyendo desde la adquisición del lenguaje. Que es un proceso individual que parte de los deseos y el desenvolvimiento de las emociones y los sentimientos personales. Es decir desde cuando éramos niños o niñas y nos acompaña a lo largo del desarrollo y decisiones en nuestra vida. Señalar la defensa de los niños de los homosexuales nos ubica en la marginalidad y nos excluye del respeto y dignidad como personas. Muchas personas homosexuales y, por supuesto, transgéneros son cotidianamente responsables o corresponsables de la educación de muchos niños y niñas. Muchas parejas heterosexuales confían algunas tareas en la educación o cuidado de sus hijos o hijas a parientes y amigos homosexuales, cuando necesitan de ‘una mano’. Entonces podemos ser buenos tíos, tías, padrinos, madrinas, niñeros, niñeras pero no buenos padres o madres. Parece bastante hipócrita esta posición.

Carlos Bruce
Por otro lado Carlos Bruce, considera este último punto indefendible, por ello excluye la posibilidad de adopción en los proyectos de vida en común por parte de parejas homosexuales. Pero además afirma que el matrimonio civil es para heterosexuales y por ello es necesario crear una nueva institución para los “especiales” homosexuales. Con esta fórmula hace evidente que el conjunto de prejuicios respecto a la sexualidad y la influencia negativa de las personas homosexuales en la sociedad, son más convincentes que la posición que defiende.

Decidir salir de la vida en clandestinidad para ejercer nuestros derechos en igualdad de condiciones parece ser un sueño de justos en un mundo aplastado por la sinrazón e ignorancia civil.

Ojalá podamos tener un debate que esté mediado por el respeto a los derechos y la dignidad de las personas esta tarde, pero creo que eso es otro sueño.

@Dermesto

miércoles, 4 de septiembre de 2013

El Novio del Cine Gay

Rolando Salazar, el novio del cine gay
((Parte I))

Autoretrato: Rolando Salazar
Rolando Salazar, enamorado, amable y servicial; además es fundador y Director de Outfest Perú. Logramos concertar la entrevista para contarnos muchos acerca del festival de cine GLBT en Lima.

Rolando habla con soltura y comparte todo lo que cualquier curioso desearía conocer de Outfest.
 
Aquí la entrevista:

Hola, Rolando, cuéntanos ¿qué es Outfest?

Outfest Perú es el festival internacional de cine gay, lésbico, trans, bi en Lima.

Miguel Ángel: Y ¿cómo se inició todo esto?

Rolando: El festival lo inicié yo. Lo comenzamos a trabajar desde el 2003, pero lo iniciamos en el 2004. Pero esto ya venía de experiencias anteriores junto a unos amigos: los Cantares: Alejandro Merino y Carlos Cosme. Ellos hacían “Encuentros con el Arte”. Con varios amigos más hacíamos eso.

Miguel Ángel: ¿De qué trataba es movida inicial?

Rolando: “Encuentros con el Arte” era una actividad anual donde se presentaba teatro, danza, cine, pintura y fotografía. Incluso había concurso de literatura y todo giraba alrededor de la temática LGTB.

Miguel Ángel: Y ¿hace cuánto tiempo de ello?

Rolando: Encuentros con el Arte comenzó en el 99, en el “Edonis” que era un bar que quedaba en Lince y – ¡claro!- con la colaboración del dueño, Pedro. Ahí comenzamos. Lo hicimos anualmente, más o menos en el 2008, 2007. - me parece. Pero ahí yo no tenía a cargo el área de cine. Era otra persona. Pero a los dos años yo ya llegué a hacerme cargo de los equipos, pero no más. Y luego de dos años yo me encargué del área de cine y ahí fue donde me doy cuenta que entre las varias actividades que hacíamos, el cine era una de las que más jalaba por eso ya en el 2003 decido que lo mejor sería hacer una cosa independiente. Sería el Oufest que iniciamos en el 2004.

Miguel Ángel: Y ¿cómo fue la preparación del primer Outfest?

Rolando: El primer festival surgió básicamente porque yo como cinéfilo -porque no me creo un crítico de cine ni nada- junto a unos amigos teníamos ese ímpetu de ver películas de temática. En esa época era más difícil encontrarlas que ahora. Ahora películas piratas encuentras de todo, pero en esos años era mucho más difícil y había películas que eran  maravillosas. Las veías y te ponías a llorar. Te emocionabas o salías así con ganas de ir a gritar a la calle. Fue un poco por eso; porque creíamos que el cine era una forma de llegar a la gente y visibilizar el tema. Más allá del típico activismo.

A mí me parece bien el típico activismo, no estoy absolutamente nada en contra del activismo en que hay que hacer plantones, dar la cara y luchar. Me parece totalmente válido, pero hay gente a la que lamentablemente no la puedes convencer así, entonces tenemos que convencerla de otro modo. Y también para contrabandear y meter el tema en espacios fuera del típico gueto. Fuera de las discos, fuera de los bares o de la calle, sino a través de los centros culturales. Como festival de cine teníamos esa alternativa y lo trabajamos así. Era una forma de hacer activismo cultural y comenzamos –obviamente- muy informalmente. Las películas nos las conseguíamos de aquí y allá; y las exhibíamos y todo eso, pero, fue todo un proceso porque conseguir salas por ejemplo fue un poco complicado.

Empezamos, me acuerdo, en el Cine Arte de  San Marcos, en jirón Lampa. Es una muy bonita sala y creo que solamente eran dos salas. ¡Si pues!, solo en el primer Outfest fue solamente dos salas. El año siguiente recién entramos al Centro Cultural de España. Pero sí, ha sido un poco difícil y un poco informal pero siempre con una premisa, de llegar a ocupar otros espacios y llegar a convencer a gente que quizás otros no convencían. Quizá no tan racional como podía ser ese tipo de activismo duro sino más emocional. O sea, hay que emocionar a la gente para ver si así salen del clóset.

Miguel Ángel: ¿Cuál es el mensaje que quiere transmitir el Outfest?

Rolando: La verdad hay una razón  muy personal. A mí me da harta cólera, en verdad. Puro coraje. A mí me da bastante cólera la gente que está en el clóset y que se pone a “rajar” de los que están en la calle visibilizándose. Y eso que yo más o menos he salido pero tengo amigos que están más en la palestra y salen y se visibilizan pero me da coraje cuando empiezan a criticarlos desde la comodidad de lo virtual, desde el chat o desde el Facebook; entonces yo pienso que quizá un festival de cine  o ver una película de temática no sea lo más transgresor del mundo pero es una buena forma de comenzar y de quizá animar a mucha gente que está en el clóset; porque hay mucha gente que está en clóset y va al festival para ver si se identifican con la historia o si quizá conoce a alguien de la butaca de al lado pero como sea, es una manera de empujarlos. Y de hecho cuando hacemos la selección de películas ese es un criterio. Porque se puede elegir. Nos llegan varias cosas para exhibir pero uno impone el criterio. Y generalmente el criterio de selección de películas en el Outfest es que tienen que ser una producción que te “empodere” o que te haga “salir” o que te haga “reflexionar”, pero no una película que digan: - “¡Ay qué fatalidad ser gay o lesbiana!¡Ay no sirve ser gay en este mundo”. Porque hay producciones así, pero la idea es que tú salgas diciendo: “¡pucha, qué difícil es ser así pero algo tengo que hacer!”.El asunto es que no te quedes sentado en tu butaca y que no haya tenido ningún efecto en ti la película. Corto, documental o largo tiene que tener un efecto en ti. Tienes que salir de sala de cine y decir que tienes que hacer “algo” en ese momento.Y a nosotros nos gusta porque recuerdo una vez en CineArte, llegaban chicos con su mamá para que vean la película entonces ya era, para nosotros, bacán.Lo otro que sí se veía era gente que que  ahorita son activistas. Comenzaron siendo espectadores en el Outfest, gente que ahora ya son conocidos Verónica [Ferari], Gio [Infante]. Yo los conocí a ellos niños prácticamente, porque ellos comenzaron a ir y luego ya han sido activistas.Entonces, eso es lo que me gusta, que para algunas personas el Outfest sirvió para empujarlos a hacer cosas más empoderadas. Luchar más por los derechos.  

Miguel Ángel: ¿Qué piensas del cine en general?

Rolando: El cine es un buen arte de entretenimiento, pero también  en la medida en que tú seas más acucioso o fanático del cine, hasta podrías ser psiquiatra; porque el cine, con las distintas historias que que se ven, tú podrías verte reflejado. En algunos casos hasta sentirte identificado con el personaje o la historia y cuestionarte a ti mismo.

Miguel Ángel: ¿Y qué es lo que piensas del cine TLGB en particular?

Rolando: Había gente que por ejemplo me preguntaba: “¿Existe el cine gay?”. Yo no creo que exista un cine gay como género. Hay películas de temática, sí. Obviamente hay de todo. Hay películas que son en clave artística. Otras, puro y banal entretenimiento. Yo no hablaría de un cine gay; diría más bien, que las películas de temática nos ayudan -y ayudan bastante- en el sentido de que nos permite visibilizar el tema. En términos generales, nos permite visibilizar el tema no solo para los que son gays, sino incluso para los que no lo son.
Por otro lado, en algunos casos, te permite empoderar a los que quizás ya están. Ya se asumieron pero quieren ver si se puede o no hacer algo. Si les muestras historias así de gente valiente que sale a luchar por lo suyo. Ese tipo de historias los va a animar en efecto a salir e incluso a participar activamente en la lucha de los derechos.Y en los otros casos para reconocerse y cuestionarse todo el tiempo porque tampoco se trata de ser gay y ya: ¡Oh qué felicidad! Todo el tiempo cuestionar o asumirte y defender tu propia historia personal. Creo que también sería otra… o algo que lograría también el festival de cine.

Miguel Ángel: Rolando, tú has puesto mucho énfasis en: “el Outfest está relacionado a una comunidad específica”, la población TLGB  pero, ¿y qué relación encuentras entre el Outfest y la población no homosexual o no TLGB: los "héteros".

Rolando: El Outfest  tiene bastante relación con gremios cinéfilos. Nos conocen bastante. Les parece un poco atrevido pero a la vez asumen que está bien que se haga un festival temático. También a nivel de centros culturales o de gestores culturales nos conocen. Por ese lado estamos bien afiatados o reconocidos. Como que ya después de tantos años tenemos nuestro espacio, nuestro lugar. Espero que a nivel mediático, salvo uno que otro año que no ha habido mucho rebote, pero creo que no creo que la gente pueda ver con miedo lo que hacemos. Quizá verán con curiosidad un festival de esta naturaleza. No creo, sobre todo ahora, que ya pasaron bastantes años que les parezca algo amenazador ni nada. También acude gente “hétero”, sobre todo cuando es en el centro cultural de España que obviamente no es un lugar específico. Acuden, señoras y señores o estudiantes. Bastante gente de ese tipo va a ver las películas. Quizá más en afán de curiosidad. Pero ¡genial! que vaya gente por curiosidad y aprenda y conozca. No le veo ningún problema a eso y mejor todavía.  

Miguel Ángel: Rolando, y ¿con qué recursos se sostiene Outfest? ¿Qué necesitan para que exista cada año? ¿Están financiados por la cooperación? ¿Son fondos propios? Cuéntanos un poco de ellos.

Rolando: Al inicio, como te dije, empezamos bien informal y solamente pasábamos largometrajes pero si tú revisabas o veías por Internet, existían cortos y documentales que no llegaban. Entonces la única manera era hablar con festivales que ya existían. Por eso me contacté con el festival de Madrid para ver si nos podían facilitar otros materiales. No nos contestaron sino hasta dos años después –recuerdo- y recién en el 2006 comenzamos, gracias al apoyo del Festival de Madrid, a programar documentales y cortos aparte de largometrajes. Y ahorita esa es una de las fuentes principales. Más de la mitad de la programación del Outfest es gracias al festival de Madrid. Claro que nosotros tenemos que hacer toda la chamba de escribir a los directores o productores, solicitar los permisos porque todo obedece a su respectiva formalidad. Entonces todo lo hacemos gracias al festival de Madrid. También esta relación ha hecho que nos formalicemos en el sentido de que ya no podemos pasar cualquier largometraje, solo los que están autorizados. Entonces quizás encuentres en pirata algunas películas y algunas muy buenas, pero así quisiéramos nosotros no podríamos pasarlas porque no tenemos la autorización. Ahora solo exhibimos aquellas en cual contamos con autorización y que estén en circulación porque normalmente para lo que son festivales de cine LGTB hay grupos de películas que están en circulación. Por decir: exhiben, exhiben, exhiben y, el problema con los largometrajes, sobre todo en un festival en América Latina, es que te cobran por pasada. En cambio  los cortos y documentales no. No es tanto el problema. Generalmente lo que ellos quieren es que se vea, pero en largometrajes sí y el costo suele ser entre 600 y 1000 Euros por pasada. Cada vez que se pasa te cobran, entonces no podemos programar tantas fechas sino una nada más.

Miguel Ángel: ¿Qué dificultades plantea este costo?, digamos en la posibilidad de que el Outfest sea más largo. No se…

Rolando: Si tú vieras los folletos de programación verías que en los primeros días programábamos más largometrajes en cambio últimamente es cada vez menos largometrajes. Y esto debido a eso justamente. Pasar largometrajes es mucho más costoso. Uno que otro año nos ha apoyado el festival de Madrid. Ellos gestionaban el permiso y nosotros nada más lo pasábamos, pero ahora con la crisis que hay en Europa ya no se puede entonces nosotros mismos tenemos que costear eso. Por decir, tenemos la sala del teatro Julieta, se cobra entrada pero ese ingreso es básicamente para pagar todo lo que son los permisos. Ahora ¿qué otra? ¿Cómo se sostiene...? Bueno, la taquilla de Julieta sería uno que es justo donde ponemos largometrajes porque las otras salas es ingreso libre. Lo otro sería algo de merchandising pero en verdad no es muy relevante a nivel de ingreso y buscar sponsors en gobiernos locales, en ONGs o instituciones que a veces nos ayudan con impresiones. Todo eso o una mezcla de todo eso.No te diría que es rentable. Generalmente se llega a cubrir y con eso es suficiente; incluso para dar algo de viáticos a los voluntarios, para cubrir los impresos o algo de merchandising pero sí es un chambón porque si yo pidiera una remuneración por todo porque -te digo- los dos meses previos al Oufest es full chamba: gestionar permisos, hacer las copias, pedir las copias, mandar por correo que te envíen desde el otro lado del mundo. Es todo un chambón y eso no se cuantifica necesariamente en el ingreso porque si no ya tendría pérdida. Es toda una labor pero yo soy cinéfilo y me gusta hacerlo.Si pensamos en términos de si gano o no dinero quizás no lo haría, pero siento que si bien al inicio dije será una actividad más, siento que cada vez se hace más y más grande y ya lo asumes como que es tu responsabilidad indesligable. O sea, no puedes dejar de hacerlo, porque ha habido ocasiones: como en “Encuentros con el Arte”, que ya no hay, porque ya no hay fondos. Era difícil conseguir fondos y ya se llegó a hacer. Yo puedo también ponerme en esa disyuntiva y decir: “ya, en este año ya no hay outfest” pero no. Lo hemos seguido haciendo contra viento y marea estando a las justas, pero se ha seguido haciendo el festival.

Miguel Ángel: ¿Cuánta gente trabaja para tener una vez más Outfest?

Rolando: Durante el mismo festival debemos ser alrededor de 10 ó 12 personas. Como hormiguitas nos movemos de aquí para allá. En las tres semanas previas o cuatro semanas previas, mínimo 3 ó 4. Entre lo que es toda la chamba de hacer las copias, que es bien demorón, armar las sesiones y el diseño y la fotografía. Incluso si hablamos del diseño sería más gente, en verdad seríamos 6 porque eso lo diseña otra persona no lo hacemos nosotros. En verdad sería alrededor de 6 personas durante las 2 ó 3 semanas o 4 semanas previas al festival y antes de eso ya seríamos básicamente dos. 2 Meses antes seríamos dos así a full.

Miguel Ángel: ¿Cuánto estimas que cuesta hacer un Outfest cada año?

Afiche oficial Outfestperú 2013
Rolando: A nivel de costos debe ser sus ocho mil o diez mil dólares. No me he puesto nunca a sacar un promedio. En promedio debe ser por ahí, entre ocho mil a diez mil dólares. Ahí está incluido el costo de las salas, que es una de las cosas más costosas también. Alquilar el teatro Julieta es bastante costoso. El centro Cultural de España no nos cobra y obviamente tampoco se cobra entrada. Sí. Ahí se ha incluido el costo de las salas, que quizás es uno de los gastos más fuertes.

Miguel Ángel: ¿Y cuánta gente se ha movilizado en el Outfest? ¿Ustedes han logrado hacer esa contabilidad? ¿Ese conteo? ¿El último Outfest por ejemplo?

Rolando: Hacemos estimados, en verdad una cuestión bien exacta no, pero por ejemplo en el Centro Cultural de España, el promedio debe ser unas dos mil personas.

Miguel Ángel: En los diez días…

Rolando: En los… No. El Centro Cultural de España son ocho días, más o menos. Y en Julieta el año pasado en seis fechas alrededor de mil. O sea el año pasado debe haber sido alrededor de tres mil personas que han asistido. Más o menos mil en Julieta y más o menos dos mil en el Centro Cultural de España. Julieta es más grande y pese a que se paga el año pasado fue un poco mas de gente ahí.

Miguel Ángel: Pero en este año…

Rolando: Claro, este año,  pero igual me gustaría que fuese un poco más de gente. Por ejemplo en Julieta porque su sala es bien grande y ahí podría en verdad ir más, más gente. El centro cultural de España si llega a llenar digamos el setenta u ochenta por ciento. Ahí sí, ya tiene un público cautivo.

Miguel Ángel: ¿Qué proyecciones tiene Outfest ahora?

Rolando: La meta es que -o  lo que siempre se ha querido pero igual siempre es difícil- hacer réplicas de las muestras en otras ciudades. Bueno, en Iquitos si se ha logrado felizmente.
Para hacer esto necesitamos que haya aliados locales. Un grupo local que pueda hacer digamos de  vínculo que dialogue con las autoridades para poder conseguir también un centro cultural allá porque lo ideal es que el Outfest sea en centros culturales, no en lugares de ambiente. Entonces, siempre será bueno una contraparte local y si es fuerte mejor.En Iquitos el CHER que es un grupo local de allá, es bastante fuerte, tiene muchos aliados y eso nos ha ayudado bastante. Por eso ya hemos hecho dos ediciones allá. Se supone que iba a haber también en Tarapoto pero este al final parece que ya no va a ser posible. Pero igual siempre estamos tratando de ver varias ciudades y lo primero es hablar con el aliado local a ver qué tanto puede hacer. Depende de eso. Nosotros solos posiblemente no porque no conocemos a nadie, a ninguna autoridad local. Primero tenemos que asegurarnos un aliado local que tenga un nivel de diálogo o empoderamiento suficiente y ahí recién podremos llegar.

Miguel Ángel: ¿Quiénes reconoces tú como tus principales aliados para que cada vez el Outfest siga llevándose a cabo?

Rolando: Bueno, de ley, el Centro Cultural de España. Siempre nos han apoyado. Nos ha dado facilidades. No solo de espacio sino conectando con otra gente también. El MHOL siempre nos ha apoyado desde un inicio. Más que aliados son amigos creo. La gente de  PROMSEX también nos ha ayudado bastante. Y en los últimos años IMPACTA. Digamos que etas cuatro instituciones son las principales fuentes de apoyo en los últimos años. Pero igual ha habido en los últimos años varias ONGs más: Flora Tristán, INPARES, Vía Libre. Aparte de algunos negocios locales. Pero a nivel de ONGs si han sido varias las que nos han apoyado y obviamente de fuera sería: Fundación Triángulo que es la que organiza el Festival de Cine Gay de Madrid. Ellos también nos han apoyado bastante enviándonos material y cuando han tenido proyecto con PROMSEX incluso nos han podido ayudar económicamente para algunas cosas.

Miguel Ángel: ¿Y cuáles son las principales dificultades para montar Outfest?

Rolando: Para empezar siempre es el económico, porque deberíamos, si quisiéramos ser como otros festivales, tener presupuesto para invitar a un director o actor protagonista de películas que se exhiben. Eso nos falta, por ejemplo. De ahí tener premios más grandes para las películas. Si es un festival deberíamos tener un presupuesto más grande de tal manera que si hay una película ganadora de la  edición se le debería dar un premio. Este año por ejemplo tenemos dos premios: “favorita del público”; y va a haber una para producción nacional, porque este año va a haber bastante producción nacional. Pero lo ideal es que sean montos más grandes o que incluso haya más premios. Eso supongo que con el tiempo se puede lograr.
Y otro problema son las salas. Si bien es cierto que tenemos el Centro Cultural de España, nos gustaría tener más salas o centros más grandes donde podamos exhibir o incluso en circuito comercial pero siempre nos han cerrado las puertas. Hemos averiguado. Hemos pedido cotización y cuando decíamos: “ya, vamos a alquilar…”, nos decían: “ah…, tengo el horario de diez de la mañana y tienes que pagarme las trescientas butacas”. O sea, ¿quién va a ir a las diez de la mañana? y encima yo no sé si les voy a llenar las trescientas butacas. Entonces ahí aparecía de alguna manera un poco sutil de chotearte o de discriminar. Pero si nos ha pasado. Hemos intentado en el cine comercial pero siempre nos han choteado. Eso fue en el Cineplanet y en el Pacífico, Cinerama, ¿creo que es?, algo así, si…

Miguel Ángel: ¿Reconoces que ha habido discriminación?

Rolando: ¡Pero sutil!

Miguel Ángel: ¿Por la temática?

Rolando: Por la temática. Porque yo iba y decía -de arranque-, de qué trataba el asunto ¿no? no podía decirles…, o no podía decir otra cosa y al final decirles: “oye, no…”. De arranque yo tenía que agarrar y decirles: “es de cine gay y bla bla bla…”.

Miguel Ángel: Bueno, porque no era solo una gran negación frente a los festivales de cine, sino específicamente al tema.

Rolando: Yo imagino que sí. Porque al final con las condiciones que me daban prácticamente era como… Por ejemplo: ¿cómo para los festivales de la Católica les dan horario de ocho de la noche en el Cineplanet y a mí me van  a decir que solo hay diez de la mañana cuando se alquila. No tiene coherencia. Ya parece un mensaje obvio el que te dan ahí.

Miguel Ángel: OK. Me gustaría poder hablar contigo también sobre producción nacional. ¿Qué piensas tú sobre la producción nacional en materia de cine con temática TLGB?


Rolando: Mira, comparado con otros países estamos bastante atrás. No hay casi nada. Pero eso es casi norma en América Latina, salvo Argentina y México que producen harto. México produce bastante y de muy buena calidad pero acá en Perú casi siempre es muy amateur o muy artesanal lo que nos ha llegado en años anteriores. Este año ha mejorado algo. Quizá las historias son un poco predecibles, pero si hay cosas buenas. Yo pienso que quizás habría que incentivar o a lo mejor hacer un concurso, como se llegó a pensar en algún momento, entre los estudiantes de audiovisuales o comunicaciones sobre historias que visibilicen más el tema o que lo aborden de una manera creativa porque a veces es muy estereotipado y dan muchas ganas de decir: “eso no va…”. Pero en la mayoría de los casos, lo que nos ha llegado de producción nacional lo hemos recibido porque creemos que debería exhibirse para incentivar. Aunque se diga: “pucha… qué mal hecho está… hasta yo hago las cosas mejor”. Aunque sea para eso. El asunto es que haya más producción nacional. Menos mal este año ha llegado un buen número y algunos de buena factura. No son amateurs como ha pasado en anteriores ediciones y ojalá sea un indicio de que van a venir en los siguientes años mejores y más cantidad de producciones nacionales, que sería bueno.

Miguel Ángel: ¡Nada crítico, Ja! (Risas) Bueno, ¿cuáles son las principales películas nacionales para este año?

Rolando: ¡Las principales! Bueno, vamos a exhibir por ejemplo “Loxoro” que pasaron en un canal de cable, en TNT. Ya nos autorizaron. También vamos a exhibir “TransLatina” de Felipe DeGregori. Hay un largometraje, bueno es un largometraje español pero ahí está un actor peruano: Christian Esquivel. También se va a exhibir ese largometraje y aparte de los seis cortos que han llegado para, para este año. Todos de estudiantes, pero son bastante buenos.Debe haber dos, mínimo. Dos que no recuerdo el título ahorita -o muy vagamente- que están muy bien hechos e incluso hay uno que es de chicas y te engancha la historia, cosa que no me pasaba con alguna producción nacional. O sea, es un corto cuya historia te engancha. Sí, está bien hecho.

Miguel Ángel: De toda esta producción ¿cuál es el porcentaje de producción sobre temática Transgénero que tú percibes?


Rolando: Mmmmmm

Miguel Ángel: ¿Es mayor, por el estereotipo? ¿Es menor? ¿Qué piensas tú?

Rolando: Bueno, “TransLatina” es un documental y ahí hay bastantes cosas Trans obviamente. En cortos, no ha llegado. ¡Oh!, salvo el de trans masculino que es una performance que hacen algunas chicas del MHOL, pero fuera de eso no ha habido más historias.
El año pasado no han llegado cosas de trans y generalmente era lo que más había. Salvo este año. Todo lo nacional que nos llegaba en años anteriores, casi todos era trans. Con eso ya te estoy respondiendo.

Miguel Ángel: ¿Y por qué crees tú que se daba esto? ¿Qué piensas tú?

Rolando: Usualmente las trans son más valientes y quizás porque a nivel de historia o como producción o videoarte, porque también en algunos casos ha sido videoartes, lo trans funcionaba mejor, supongo. Sí, han sido varias trans, en efecto.

Miguel Ángel: ¿Cuáles son las películas que tú consideras las más importantes sobre temática Trans en el Perú?

Rolando: Mmmmm ¿de producción nacional? Mira, no he tenido la oportunidad de ver completamente “TransLatina” aunque me han dicho que es bastante buena. No es específicamente sobre Perú, entiendo que es sobre varios países. He visto “El Pecado”, no sé si habría otra mejor. En términos generales, quizá “Loxoro” sería la mejor hecha a nivel de producción. La verdad no recuerdo muchos títulos porque los trans a pesar de que siempre nos han llegado en años anteriores, casi siempre son en videoartes, entonces no sé,  es difícil comparar un videoarte con un corto, o un largometraje o un documental, porque tiene otra manera de contar la historia.

Miguel Ángel: ¿Cómo es un videoarte? ¿Qué estructura tiene?

Rolando: Generalmente suele ser un monólogo o una voz en off y el personaje mirándose al espejo o haciendo algo, pero el personaje prácticamente nunca habla en el videoarte. Digamos, el personaje actúa o representa lo que alguien declama o habla como voz en off. Casi siempre los videoartes han sido así. Es como si hiciese una performance. Es que en verdad está pensado para hacer este performances en centros culturales. El videoarte sería algo, como una representación en video de esa performance.

Miguel Ángel: ¿Y hay alguna que recomiendes en temática trans?

Rolando: De esas que nos han llegado, quizás porque aparece más natural, una de Juan Carlos Cajigas. Un chico: “Juka”; que claro, era videoarte. Incluso era una mezcla de videoarte y corto porque eran escenas en la que él estaba caminando por las calles de Huancayo, su ciudad y declamando, hablando. Me pareció mucho más natural.
En los otros quizás eran, para mi gusto, una apreciación demasiado subjetiva, demasiado artístico. Muy rebuscado. En cambio la de Juka me parecía más natural. Incluso los diálogos o las declamaciones no eran tan rebuscadas, para mi gusto. Esta ya es una cuestión bien subjetiva.

Miguel Ángel: Claro, está bien. Y tú qué piensas, ¿cuál es el destino inmediato en relación a la producción de temática trans? ¿Crees que va a seguir, se va a incrementar, está en caída?

Rolando: Debería incrementarse, porque hasta yo conozco a mucha gente trans y suelen ser muy divertidos. Muy corajudos y creo que debería haber historias que reflejen eso. No las hay. Pues he visto producciones de afuera que reflejan eso, pero no he visto producciones nacionales que reflejen eso.
En “Loxoro”si ves algo de eso, pero debía haber más historias de gente o de estudiantes que tengan amistades trans que puedan reflejar eso, porque los trans si tienen bastante y muy buenas historias que contar. Yo pienso que son justo las trans quienes son la fuente más rica de historia para contar a nivel audiovisual. Debe…debería poder aprovecharse. El asunto es quién se manda a hacer esas historias. Ese sería el punto. Pero sí, a nivel de trans es más rico incluso que gays o lesbianas en historias para contar.

Miguel Ángel: ¿Algún productor que tú reconozcas su trabajo así… por… por su compromiso para tratar de visibilizar el tema en sus… en sus películas?

Rolando: Eh, ¿nacional? Mmmm, bueno, no te daría un nombre específico. Generalmente han producido una vez y ya no.
No hay un Almodóvar. No hay. Todos, incluso cineastas conocidos, todos han sido de una vez y ya. Quizás si salieran del clóset o hablaran más del tema, podría decirse eso pero no. Trato de recordar y no se me viene ninguno a la mente.  

Miguel Ángel: Bueno, y ¿qué relación crees que existe entre el activismo político y Outfest?

Rolando: Bueno, tampoco diría que es una simbiosis. El activismo podría subsistir aún sin el Outfest. Más bien creo que el Outfest aporta un granito de arena en  esta cuestión del activismo porque tampoco es que salgamos a las calles y todo eso. Está pensado para centros culturales. Otro tipo de público, pero es un buen referente. Yo pienso que el Outfest es un buen referente incluso para los activistas porque ahí reflejas historias o luchas paralelas porque cuando son historias de países latinoamericanos haces una comparativa de cómo fue la lucha o la dificultad o te das cuenta ¡pucha! qué jodida está la cosa acá por ejemplo y que tan difícil o fácil fue la lucha en otros países. Creo que esa sería la relación. Nos permite contrastar o comparar la historia de las luchas.

Miguel Ángel: Creo que ya hemos llegado al final de la entrevista ¿quisieras decir algo para finalizar?

Rolando: Bueno si, invitarlos a todos como siempre a… asistir a las funciones del Outfest, pero sobre todo a los que todavía no se han decidido a salir del closet: ¡Qué lo hagan de una vez!. Me da coraje la gente que… te juro, te juro… O sea, yo pienso que mucho del Outfest es porque a mí me va dar rabia eso. Que…la gente que está en el closet no tiene ningún derecho en absoluto -les cocería la boca, incluso-, de criticar al que sale a marchar. Que no me vengan con que: “no voy a la marcha porque van muchos maricones y no quiero que me confundan…”. Ya pues, tú que eres tan machito y hétero y no sé cuánto e ingeniero anda para que vean que también hay gente así y que es gay. Nada más. (Risas)

Miguel Ángel: ¿Cuándo comienza el Festival Outfest?

Rolando: El 18 de junio. Sí, ya no falta nada…

Miguel Ángel: Gracias Rolando

Rolando: Oye… muchas gracias Miguel Ángel.

Luego de esta entrevista me queda claro que Outfest es posible porque activistas como Rolando se compran el pleito y creen en la necesidad de seguir movilizando a la gente para que defienda sus derechos, su dignidad como gay, lesbiana, bi o trans.


Dermesto

domingo, 24 de febrero de 2013

Té para Tres


Camino

Porque no tenía duda de que debía enfrentar su timidez, Gabriel bajó la bragueta de su pantalón para alcanzar acariciar su pene. No conforme con ello fue 
en busca de la suavidad y humedes de él mismo con su boca. De pronto notó que Octavio tomaba sus cabellos para sujetarlo fuertemente a él y convertir la libertad en coacción. Gabriel, espantado por ello decidió acabar con el ejercicio de confrontación a su timidez.

En ese mismo instante se había dado cuenta que sus amigos ya no estaban en la fiesta, entonces continuó besando a Octavo bajo los claroscuros del conocido rincón del Sagitario. Octavio lo detuvo, lo miró fijamente para alcanzar leer sus deseos. Tomó sus temblorosas manos para salir a buscar juntos una habitación que pudiera garantizar tranquilidad para dejar fluir sus deseos.

Era poco más de la tres de la mañana. Era una noche de invierno así es que la garúa limeña era pesada y fría. Ni los charcos de agua, ni las putas transgéneros lograron detener su paso en busca de una habitación. Sin embargo ellos se detenían cada vez que encontraban un paradero no autorizado para amarse.

Bajo la protección de los balcones encontraban tibieza y tranquilidad, tan cómodas como lo son para el sueño de los indigentes. Algunos despertaban interrumpidos por la agitada respiración de los amantes. Los veían y no podían evitar sentir envidia, pero volvían a retomar sus sueños para encontrar en él sus propias fantasías de amor. Porque hay que admitirlo, los indigentes sin compañía sueñan todo el tiempo con sus propios amantes y amanecen húmedos cada vez como las calles de Lima en invierno.

Una vez más Octavio miró a Gabriel fijamente, una vez más lo tomó de la mano y lo condujo hasta alguna de las habitaciones del paraíso.

Desnudos, Gabriel descubrió que le apasionaban las cicatrices en el cuerpo.  Que guardaba cierta fijación en ellas. Octavio poseía una debajo de su delgado pecho y muy por encima de sus costillas flotantes. Gabriel no podía dejar de acariciarla con cuidado con la punta de la yema de su índice izquierdo y luego olerla desde muy cerca como si se tratase de una herida todavía abierta. Le parecía la parte más delicada y suave de toda su pálida piel.

El camino había encontrado por fin su último paradero: cualquiera de las habitaciones del paraíso, cualquiera de sus rincones. Eso nunca importó porque fue la casualidad la responsable del encuentro. Porque no se puede huir de la casualidad. Ella te detiene muy a pesar de tu voluntad, de tus circunstancias,  sin que te des cuenta, sin que sepas de ella.

Dermesto.

lunes, 28 de enero de 2013

Té para Tres


El fantasma en la ducha

Luego del tercer polvo y envueltos por las pobres sábanas del Paraíso el amante se quedó dormido. Gabo no dejó de mirarlo con ternura pues se mostraba como un niño aferrado a sus sueños: egoísta y confiado. De pronto notó que debía protegerlo del frío y lo cubrió con el resto de la sábana. Inmediatamente después de esta expresión protectora sintió una gran culpa por disfrutar de ese instante al lado de un extraño.

Temblaba de miedo por los reproches que su ex le propiciaba con violencia. Estaba muy asustado y no sabía cómo protegerse de la vergüenza. Su mirada había sido cubierta de lágrimas que le ayudaron a ver con mayor claridad, el sujeto que miraba con tanta ternura y placer no era a quien amaba. Verse descubierto como víctima de un amor trunco, lejano y doloroso, por su amante eventual lo arrastró a un cuadro de pánico. A penas pudo darse cuenta que la luz de las diez de la mañana había despertado a su amante corrió al baño a esconderse.

Una vez dentro y aparentemente a salvo el fantasma de su ex no desparecía, entonces abrió la llave de la ducha con tanta fuerza como para que la presión del agua pudiera largarlo por el sumidero. Sin embargo Andrés, así se llama su ex,  no estaba en ningún lado donde el agua pudiera alcanzarlo. Estaba en su mente y su corazón.

Expliquemos el miedo de Gabo.

Gabo había pasado la noche con un sujeto a quien no conocía y disfrutó de su compañía. Esto no podría ser sino una actividad rutinaria para muchas personas, sin embargo como a otras tantas también, Gabo experimentaba el sentimiento de su no valía como ser amado, pues en el fondo temía que la promesa de amor válido de un hombre hacia él estaba en constante peligro. El amor condicionado de su padre peligraba en cada posible vínculo amoroso que construía en sus proyecciones al lado de otro hombre. Su homofobia calada en su alma atravesaba sus esperanzas de libertad y su propio proyecto político.

El fantasma de su ex no era otra cosa que el fantasma de su propio padre que laceraba con su propio proyecto de vida heterosexual para él, lo que le provocaba culpa cada vez que descubría en un sujeto una posible fuente a amor.

No es que Gabo no disfrutase del sexo con otros hombres, Gabo no soportaba la posibilidad de perder el amor de su padre por el amor de otro hombre.

Curiosamente la fijación que posee por la figura masculina reposa sobre los rasgos de personalidad más criticadas hacia su padre. Cada vez es una afrenta a él. La esperanza de poder volcar sus prejuicios en sensatas afirmaciones para aceptar la vida homosexual de su hijo.

Gabo todavía no entendía que la culpa que surgía ante la posibilidad desarrollar amor hacia otro hombre la superaría en cuanto supere el miedo de perder el amor de su padre.

El amante corrió desnudo para alcanzarlo sin entender el porqué de la huida de Gabo. Tocó la puerta y preguntó si estaba bien, pero Gabo no podía responder, porque odia tanto mentir como aceptar que la pasaba muy mal. También era consciente que no podría quedarse encerrado el tiempo que necesitase para recomponerse, así que tomó su máscara y salió para actuar para un único espectador.

Una vez vestidos intercambiaron números y correos; entonces Octavio, así es como supo que se llama su amante de la noche, hizo una llamada a su madre que ya estaba preocupada por él. Gabo registró la llamada para analizarla en profundidad. Entendió que no había pasado la noche con el rival de su padre, sino con su propio hermano, alguien con quien disputaba los juguetes.

Una vez fuera del hostal del pasaje García Calderón se despidieron como lo hacen un par de estudiantes peleados por un pupitre; luego Gabo fue a tomar un jugo de naranjas pero guardo con fijación  lo ocurrido.

Dermesto.